Sobre mí

Año 1979. San Antonio. Ibiza. Época de experiencias vitales (y laborales). Ahí empezó todo. La habitación donde me hospedaba se convirtió en mi Quinta del Sordo particular. Y de esa virtuosa e innata práctica en los muros de una vivienda, pasé a expresarme sobre lienzos y plasmar en ellos multitud de temas y vertientes.

Nunca imaginé que llegaría el día en que mis pinturas se expondrían en las principales salas de la isla y, mucho menos, la gran aceptación por parte del público. El arte cambia, se ve alterado conforme pasa el tiempo, sin embargo, mi forma de crear permanece y es esta fidelidad y calidad lo que atrae.

Antonio Villasante Alarcón se encuentra de pie entre dos cuadros en una galería con suelo de baldosas. Las obras, del reconocido artista Antonio Villasante Alarcón, representan personajes históricos ataviados con armaduras y empuñando armas. Antonio Villasante Alarcón, vestido con una camisa a cuadros y un pantalón beige, contempla las dramáticas escenas.

Antonio Villasante Alarcón

Un edificio con una gran pancarta en el exterior muestra el nombre de Antonio Villasante Alarcón y la palabra RAVEN, con imágenes artísticas de paisajes y personas. Este exterior de galería-taller tiene ventanas con rejas y una lámpara que acentúa su encanto creativo.

Ahora me hallo inmerso en un nuevo proyecto de expansión más allá de La isla blanca. Mis creaciones han cruzado el Mediterráneo para darse a conocer en la Península y… ¿por qué no?… en el resto del mundo. Es un camino dificultoso, sí, pero no imposible.

El nuevo punto de partida es Alarcón, en Cuenca, lugar histórico y bello, rodeado de naturaleza y considerado Bien de Interés Cultural. Emplazamiento único donde pasé parte de mi infancia. Vuelta a las raíces. 

Os espero.